Mi pasión por la fotografía comenzó en la universidad. Analizaba imágenes, leía libros y practicaba. Así empecé a disfrutar de este arte, que más de una década después me acompaña en mi día a día. He trabajado gestionando la comunicación en el Ayuntamiento de Morella, uniendo fotografía y periodismo, durante 7 años. Mi trayectoria en este puesto de trabajo finalizó después de realizar la campaña de Morella «pueblo bello y bueno» de Ferrero Rocher, que consiguió el Premio Turismo a la mejor campaña de comunicación en 2016. Entonces, recalé en Arc Estudi, donde gestiono diferentes cuentas de comunicación, como Penyagolosa Trails por ejemplo, y trabajo como fotógrafo. Además, estos últimos me he especializado en la fotografía de bodas y familias, a la que me introduje de la mano de Marc Prades.